Durango, donde todo empieza
Sábado, 10 de junio de 2017. Son las 10 de la mañana y en las pistas de atletismo Antoni Amorós de Santa Coloma de Gramenet hay más gente en la puerta de las instalaciones que sobre el tartán. 35 personas, acompañadas de algunos familiares, se citan para subir a un autocar que les llevará a hacer historia. Historia del deporte más en auge de la ciudad. Historia de un club, la Unió Colomenca d’Atletisme, que sigue creciendo a pasos agigantados.
Miembros de la junta directiva, técnicos y atletas. Todos cargan sus equipajes en el maletero del autocar al que suben uno a uno después de posar en una foto familiar para el recuerdo. Por delante 8 horas de viaje hacia Barakaldo (Vizkaya), donde pasarán la noche previa al Campeonato de España de Clubes de 2ª División que disputarán en Durango.
Risas, bromas, anécdotas, cánticos, música, alguna que otra hora de sueño y una parada de hora y media para comer en Alfajarín (Zaragoza). Las ocho horas de trayecto pasan volando y la expedición de la UCA llega a Barakaldo a media tarde. Maletas en las habitaciones, descanso para algunos y rodaje de activación para otros. Las cabezas ya están puestas en la jornada del domingo.
Tras la ducha y antes de la cena, gran parte del equipo se congrega en la recepción del hotel para animar, aunque sea desde la distancia, a una de las figuras emblemáticas del atletismo colomense del momento. Todos quietos, ante la pantalla del ordenador, para ver a Ilias Fifa, amigo y referente, competir en la jornada final de División de Honor. Ilias gana su carrera. Quizás es una señal de que al día siguiente las cosas también saldrán bien por el País Vasco.
Ensalada de pasta y bistec. Directivos, entrenadores y atletas de diferentes edades y disciplinas. Todos mezclados, hablando de historias de hace años, de marcas y de objetivos para el futuro. Y del buen rollo, a un silencio que hasta el momento no se había vivido en el viaje hasta después de la cena. Hablan Dani Barrero y Rafa Caro, miembros del equipo técnico y entrenadores. Los demás escuchan. El mensaje es claro. Mañana en Durango hay que dejarse la piel. Por quienes no están, por el esfuerzo que supone estar allí y porque todos tenemos un sueño común. Que Santa Coloma de Gramenet se haga un nombre gracias al atletismo.
Al acabar, sólo un grupo de 10 o 12 atletas retrasa la hora de ir a descansar para ir a dar una vuelta por Barakaldo y hacer aún más piña. A medianoche todos están ya en sus habitaciones intentando conciliar el sueño para estar lo más frescos posible a la mañana siguiente. El despertador sonará temprano.
Son las 7 de la mañana y toda la expedición desayuna en el hotel antes de volver a cargar las maletas en el maletero del autocar y poner rumbo a las pistas de atletismo donde se disputará la competición. Allí esperan el Portugalete, el Santurtzi, el Hiber Rioja, el Durango, el Reinosa, el Image FDR y el Atlético Castro. Siete rivales que no lo pondrán fácil en uno de los días más importantes de la historia de nuestro club.
Nadie se hace oír más que los que llevan la camiseta amarilla, roja y azul. Desde primera hora, cuando las pistas municipales de Durango todavía están prácticamente vacías, hasta la última prueba de la jornada. Ningún miembro de la expedición colomense pierde vista de la actuación de sus compañeros y de fondo siempre se oye el fuerte estruendo de la bocina de Yeray, lanzador y uno de los animadores más entregados del fin de semana.
Todos los atletas lo dan absolutamente todo sobre el viejo y gastado tartán de Durango. Nadie especula, parece que las palabras de después de la cena de la noche anterior han surgido efecto. Quienes son favoritos en sus pruebas no fallan y quienes tenían un papel más difícil dan la cara hasta el final. El ambiente en el sector de la grada que ocupan los miembros de la UCA en las pruebas de relevos finales demuestra que se trata de una familia más unida que nunca. Gritos de ánimo y felicitaciones por los resultados logrados.
Un par de polémicas decisiones, sumadas a la falta de experiencia en una cita así, nos privan de hacer algo histórico. La victoria en el grupo B2 de 2ª División ha estado más cerca de lo que muchos pensaban antes de subirse a aquel autocar. Al final, la 5ª y ajustada posición final puede saber a poco, pero estuvimos cerca. Por lo tanto, cabeza arriba, orgullo y a volver a Barcelona con una sonrisa bien grande y la sensación de que hay que estar más que satisfechos.
Un buen bocadillo y de vuelta al autocar. Tras una hora de reposo para recuperar fuerzas, vuelve el movimiento. Nadie permanece sentado en su sitio. Todos conversan. Atletas que no habían hablado nunca antes con otros atletas, técnicos con pupilos y miembros de la junta que explican batallitas a los más jóvenes. Algunos no quieren que este viaje acabe, pero saben que Santa Coloma está cada vez más cerca y que mañana habrá que volver al tartán de las Antoni Amorós con un objetivo en mente: volver pronto a una cita así. Porque este año, la UCA hizo historia y porque tiene hambre de mucho más.
Carlos Jiménez Vega
Mediofondista de la Unió Colomenca d’Atletisme